Eso dicen, porque yo no lo he visto. Al menos, de momento.
Pero a lo que vamos, que no me he equivocado al catalogar al famoso bus como presuntamente ateo. Y es que creo que no es ateo. No es que lo crea, es que no lo es. ¿Por qué? Veamos: si uno es creyente, cree en Dios. Si uno es ateo, no cree en Dios. El que duda, está ahí a medio camino. Pero lo que es seguro, es que el ateo no duda de que Dios no existe, lo tiene clarísimo. Y este bus no afirma categóricamente que Dios no existe, dice que probablemente (podría decir "a lo mejor", o "igual", o "tal vez", o "quizás") Dios no existe. Es decir, que quien propaga este mensaje no sabe si Dios existe o no. Duda.
Pero es una cuestión menor. Lo más relevante para mí es que haya gente que, con la que está cayendo, se gaste dinero en este asunto. El ateo siempre ha sido una persona que no cree en Dios y punto. Se acabó. No es como el creyente que siente que debe transmitir sus creencias para que otros crean lo mismo. Y aquí es donde radica la novedad del asunto. Parte de los ateos parecen, más que ateos, creyentes de una fe sin Dios, de la que sienten la necesidad de propagar y transmitir.
El asociacionismo de los ateos carece de sentido, y sin embargo se organizan como tales. Una asociación sin nada en común, que es lo que debe aglutinar una asociación. El ateismo no tiene contenido en sí mismo, o en todo caso carece de contenido positivo.
Y he aquí donde está mi extrañeza. ¿Por qué ese ansia de "propagar" el ateismo? ¿Por qué incluso gastar dinero para ello? ¿Qué hay detrás de todo ello?