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martes, 31 de marzo de 2009

¿No pueden o no quieren?

Es la duda que me asalta en relación con el gobierno. Ante la monumental crisis, no alcanzo a saber si es que no saben afrontarla o no quieren. Me imagino que será lo primero, nadie querría tirar piedras sobre su propio tejado.

Porque la crisis que nos ahoga obliga a la contención del gasto público. Eso que tanto le dijo Rajoy a Rodríguez (Zapatero). Recuerdo que las legiones borreguiles se echaban las manos a la cabeza avisando a sus huestes que Rajoy, si ganaba, lo que quería era recortar las pensiones y cosas de esas. El gasto público no es eso, queridos mendruguillos.

Lo que querría decir Rajoy era que el Gobierno no hiciese cosas como las que sí ha hecho. Hemos visto que toca intervenir una Caja de Ahorros. Posiblemente hará falta que la operación se repita. De momento, 9.000 millones de euros que en otras condiciones se podrían destinar a otras cosas. Por razones como esas, es preciso contener el gasto público.

Por ejemplo, el tema de los 400 euros restó mucho dinero el año pasado al Gobierno, y aunque este año, vía IRPF, recupera gran parte, mucho dinero ha sido a fondo perdido. 400 euros no es nada, la suma de lo que tuvo que gastar el Estado para ello sí: 6.000 millones de euros. Dos terceras partes de lo que ha costado la intervención de CCM. La memez del regalo de una bombilla ha costado la nada despreciable cifra de 392 millones de euros. Nadie le ha tirado de las orejas, que sepamos, a Garzón cuando ha gastado 140 millones de euros en la historia de las tumbas de la Guerra Civil, que es lo que ha costado la operación mientras no le llegaban los certificados de defunción que pidió para "saber" si los posibles responsables estaban muertos ya o tenían edades ya del estilo de Matusalem.

Ahora nos enteramos que Magdalena Álvarez se va a gastar casi 700.000 euros en reformar la distribución de los despachos ante la llegada de nuevos altos cargos a su Ministerio. O los 300.000 euros que le va a costar a Rodríguez (Zapatero) unas obrillas de nada en los jardines de Moncloa. Otro millón de euros que se pierde.

Y qué decir de la creación de Ministerios innecesarios y el mantenimiento de otros que no lo son poco; o el aumento del número de altos cargos y la subida imparable de sus sueldos.

A cosas como estas se refería Rajoy cuando hablaba de contener el gasto público. Hay que apretarse el cinturón. Yo no soy ningún experto en economía, pero estas cosas son de sentido común. Y desde mi humilde opinión propondré en este rincón algunas medidas con las que creo que se puede atenuar la crisis.

lunes, 30 de marzo de 2009

Londres (II)

El viernes tocó caminata de las buenas. En metro nos desplazamos para visitar, por fuera, el Big Ben, las casas del Parlamento, la abadía de Westminster,... Todo por fuera, ya que preferíamos ver mucho que ver poco, aunque perdiésemos detalles. Nos dimos el paseo a la Catedral Católica (con un curioso estilo bizantino que parece desencajar) y tras otro paseo, vimos en Buckingham el famoso (y decepcionante) cambio de guardia. Paseo por St. James Park, y en metro a Candem Town.

El grandísimo mercado nos ocupó varias horas, no fue el sitio en que más compramos, la verdad es que más bien compramos poco; pero es digno de ser visitado.

Luego llegó el turno a Convent Garden, otro mercado, mucho más "elegante" que el anterior, y con ello, el fin del viernes.

El sábado, tocó el turno de la Torre de Londres, el Puente de Londres, y después visita a Greenwich (el meridiano, el observatorio, la academia naval, el mercado, comida turca,...) y por la tarde, obligada vuelta a Oxford Street para continuar las compras que ya iniciamos el jueves. Tras visitar el Museo de la Guerra Imperial, acabamos el día en St. Martins in the fields asistiendo a un concierto de música clásica.

El domingo era el día de cierre. Fuimos a misa en Kensignton (me impresionó cómo viven los católicos allí la misa), apenas un paseo por Carnaby Street, y odisea metro-tren para llegar al aeropuerto.

Es la segunda vez que visito Londres, y espero que no sea la última. Algo tiene esta ciudad que queda dentro, te conquista. La comida (que tampoco está tan mal) seguro que no es.


jueves, 26 de marzo de 2009

Y tienen la poca vergüenza de escandalizarse.

Sí. Me refiero a la izquierda de este país, al PSOE y a sus acólitos medios de comunicación.

En un colegio católico de La Rioja, la profesora de EPC pasa a los alumnos de 15 años un vídeo sobre el aborto. Videos parecidos vi yo en mi instituto y a nadie le pasó nada por ello. Son duros, sí, pero con 15 años se tiene madurez suficiente para asimilarlo sin traumas de ningún tipo. Se quejan de que se adoctrina a los niños y cosas por el estilo. Pero hombres de Dios, es un colegio católico, ¿Qué esperáis? ¿Qué digan lo buenísimo que es Zapatero y que hay que acabar con los curas?

Y ¿cómo se puede ser tan hipócrita? Pretenden los socialistas adoctrinar con “su” verdad a nuestros niños mediante una asignatura absurda de contenido como EPC, pero se escandalizan si de pronto un colegio católico habla de lo que no gusta al Gobierno. No lo pueden remediar, tienen alergia a la libertad.

Seamos claros: la Iglesia va a defender la vida como siempre ha hecho, no va a estar a favor del aborto como nunca lo ha estado. El aborto es acabar con una vida. Y punto. Menos discursos sin contenido, menos hipocresía y dejemos que la libertad de enseñanza y de expresión se aplique de verdad, sin adoctrinamientos políticos.

Si queremos eliminar el concierto con colegios religiosos, adelante (aunque mandemos a por tabaco a la libertad de enseñanza). Pero mientras exista, no se puede utilizar el concierto como un chantaje (como en realidad hacen). Parece que como hay un concierto (que no es más que la aplicación efectiva del precepto constitucional relativo a la libertad de los padres para escoger el modelo de educación de sus hijos), pretenden que los que se sometan a ese concierto deben aborregarse y someterse a los dictados cuasi-dictatoriales del Gobierno. Pues no.

lunes, 23 de marzo de 2009

Londres (I).

Hace un mes volvimos de Londres. He tardado un poco de hablar de este viaje, costumbre que tengo desde que abrí el blog (hablar de los viajes, no hacerlo tarde).

Lo más interesante del viaje es que mi mujer, por fin, venció al miedo y se subió a un avión. Prueba superada, y nuevos objetivos para los próximos meses-años.

Nos fuimos un miércoles por la mañana, y el domingo a media tarde ya estábamos subidos al avión de vuelta.

Llegamos a la hora de comer, cosa que hicimos en el aeropuerto de Stansted, a 60 km. de Londres. Después, tren a Londres y metro al hotel. Hotel genial, nuevo, cuidado, con detalles. ¿Cuál? Shaftesbury Kensington. Esa tarde nos limitamos a pasear hacia Harrods, y a la vuelta paramos para cenar en un italiano cerca del hotel. Luego, en el mismo hotel, vimos el España-Inglaterra. Nada mejor que una victoria patria en casa del rival.

El jueves, metro a Picadilly Circus, y paseo hasta Hyde Park por Oxford Street. Compras, muchas compras. Frío, mucho frío. Comimos a la hora casi de cenra inglesa en un pub (Fish and Chips) y gran paseo bajo la nieve por Hyde Park.

Teníamos reserva en big Easy (en Chelsea) para cenar. Curiosamente, en Chelsea no hay metro, pero según googlemap se tardaban apenas 20 minutos desde el hotel hasta el restaurante. Y tenía razón.

Cenita en Big Easy escuchando música en directo, y de nuevo paseo de vuelta al hotel. Seguía nevando, aunque no cuajó. Una pena.

martes, 17 de marzo de 2009

¿Hay libertad de expresión en España?

He cometido un error. Mi salud mental ha corrido peligro. He abierto la edición digital de “Público” (con “p” de penoso). Eso que algunos dicen que es un periódico.

Quería leer su opinión acerca de la campaña de la Conferencia Episcopal Española a favor de la vida, y en contra de la reforma de la Ley del Aborto.

La primera en la frente: el titular. “La Iglesia quiere cárcel para las que aborten”. Y además, como primera noticia en la edición digital de hoy. Teniendo en cuenta la gran mayoría de lectores que se quedan con el titular, el mensaje habrá calado. Hay que tener en cuenta, también, que de todo hay en la viña del Señor, y por tanto, hay que contar que mucha gente se cree a pies juntillas lo que publica, y como lo publica, el diario “Público” (con “p” de panfleto).

Pero parece que el día me venía un poco masoquista, y he decido leer los comentarios de los avispados lectores de la edición digital de “Público” (con “p” de Pinocho). Y claro, han dado rienda suelta a su teclado. No está mal pasarse de vez en cuando por estos estercoleros presuntamente informativos, porque uno se hace la idea de lo que de verdad anhelan los borreguiles seguidores de la radical izquierda instalada en el poder de este país. Sí, es sencillo, no se trata de leer entre líneas, sino de leer simple y llanamente. Quieren un país que me recuerda a la Cuba de Castro, o a la URSS de Stalin. Quieren un país en el que no haya libertad de expresión, ellos quieren decidir quién tiene derecho a hablar, y qué puede decir cada uno. Se les llena la boca con eso del progreso social (que si derechos de gays y lesbianas, etc) y sin embargo sólo quieren la libertad para ellos, a los demás que nos den morcilla. Los demás debemos saber que si lo que tenemos que decir no les gusta, entonces sólo podemos decirlo de puertas para adentro. Ahora resulta que los Obispos, para esta gentecilla, no tienen libertad de expresión, no pueden tomar parte en un debate público, no pueden ejercer la crítica. Ah, claro, y no digo nada de los insultos proferidos por las víctimas de la LOGSE, que precisamente por ser víctimas, tienen cierta excusa en su irrespetuoso proceder.

Y todo por defender la vida. Pero en realidad, lo que esta manada hace es ir en contra de lo que diga la Iglesia. Tanto que si un día el Papa pide el voto para Zapatero, Rajoy tiene asegurada la mayoría absoluta durante lustros. Qué le vamos a hacer, son así.

Perlas como que el feto es un parásito de la madre, o que los Obispos no se dan cuenta de que el lince es un animal en peligro de extinción mientras que el ser humano no hace sino superpoblar el planeta (literal, no me lo invento), para así justificar que el aborto no es matar a nadie, no hacen sino reafirmarme que estamos rodeados de elementos totalmente atascados cerebralmente hablando, que nos encontramos en un momento en que nos va a sacar de la crisis quien yo me sé, porque el país puede caer en manos de verdaderos inútiles, sin cultura, sin educación, y demasiado deseosos de sangre, revancha de no sé qué, y revestidos de un odio del que no consigo vislumbrar su origen.

domingo, 15 de marzo de 2009

Cádiz no está preparada.

Y no sé si es porque no quieren o no pueden, o ambas cosas a la vez. Vaya por delante que como cañailla, Cádiz, la ciudad vecina, es para mí algo muy grande. Pero lo cortés no quita lo valiente.

Hace pocas semanas, el domingo justo después de la final del Concurso de Agrupaciones del Falla, tuve que ir a una clínica del centro de Cádiz a ver a un familiar enfermo. Salí a medio día, con idea de llegar a la hora de comer. Por la tarde había cabalgata, e imaginé que entrar en Cádiz iba a ser difícil unas horas después.

Llegué a Puertas de Tierra a eso de las 14:30, y aparqué a eso de las 15:40. No, que va, no es que me liase a dar vueltas de visita turística, es que no había donde dejar el coche. Conozco bien el centro de Cádiz, y di todas las vueltas que se pueden dar. Párkings llenos, aparcamientos a rebosar, nada. Tan nada. Ni un solo policía local para explicar al visitante donde dejar el coche (no sé si estarían todos de baja, por aquello de que en Cádiz se disparan las bajas cuando llega el Carnaval).

No están preparados. Durante el discurrir de la Avenida, mucho cartelito con todas las obras que el Ayuntamiento está haciendo, pero ni una sola indicación al visitante sobre dónde dejar el coche, o indicaciones de itinerarios recomendados. Igual en el Diario sí explicaban algo, pero hay que recordar al gaditano que el Diario, más allá del río Arillo, pierde adeptos. Los que venimos de fuera no lo leemos.

En Sevilla, cuando llega la feria, es imposible no saber dónde dejar el coche. Toda la ciudad llena de indicaciones, incluso te pintan de colores los itinerarios a seguir para dejar el coche, y que luego un autobús te acerca a la feria.

En Cádiz parece que siguen ignorando el potencial de sus fiestas, parece que siguen queriendo guisárselo y comérselo ellos solos. Así les va, así les irá. El potencial que se pierde va en detrimento del empleo, de la economía de la capital.

Al final, por cierto, dejé el coche en una parada de autobús. Me temí lo peor, igual me volvía a Sevilla con una multa que me haría recordar el Carnaval de este año con cierta amargura. Pero no, debía ser que la mayoría del personal de la Policía Local estaba de baja.

viernes, 6 de marzo de 2009

¿Para qué sirve el Ministerio de Igualdad (que da lo mismo)?

Eso me pregunto. La creación de un nuevo ministerio supone un dispendio considerable de dinero… público, claro. Creación de altos cargos, organización, infraestructuras. Cuando Rodríguez (Zapatero) se alzó con el triunfo en las pasadas elecciones generales, estábamos en el umbral de una situación de crisis galopante. Él lo sabía, sí, lo que pasa es que mintió. Pero bueno, no es ese el motivo de mi indignación actual, al fin y al cabo, al socialista generalmente se le presume cierta habilidad para mentir sin parar.

Pues no tiene otra cosa que derrochar dinero público (que si los 400 euros, que si la bombilla) con medidas que no sirven para nada. Y no tiene otra cosa que, en lugar de contener el gasto público, dispararlo con campañas reiterativas de autobombo y creación de nuevos ministerios.

Y ahí que llega Bibiana Aido, de la que apenas se le conoce mérito alguno para alcanzar un ministerio. Claro que se le crea un ministerio sin contenido alguno. Bueno, o al menos eso creía yo. Resulta que el Ministerio de Igualdad (que da lo mismo) abandera la reforma de la Ley del Aborto. Y aquí surgen mis dudas. ¿Qué narices tiene que ver el aborto con la igualdad? ¿Por qué no trata este tema el Ministerio de Sanidad o el de Justicia? No olvidemos que todo lo concerniente al aborto toca el Código Penal. Es que a veces se nos olvida que el aborto es un crimen tipificado en nuestro código penal. Lo que sucede es que se prevé que en algunos supuestos, no exista delito. Es, para entendernos, como si a un asesino se le permita matar en según qué circunstancias.

Aido lo que dice es que con esta nueva regulación, lo que se pretende es mejorar los derechos de las madres y los de los médicos. Esta señora no está bien. ¿No sabe que también hay padres que tienen derechos? ¿Dónde están los derechos de los nasciturus? Hasta el Código Civil les reconoce derechos sin necesidad de haber nacido (en concreto, se les tiene por persona en todo lo que les favorezca……menos, al parecer, en el derecho a vivir que las personas sí tenemos sin excepción).

Pues ahí lo llevamos, en plena vorágine de crisis, paro, bancos en quiebra, corrupción, cacerías, jueces prevaricadores,… nos sirven en los telediarios el debate del aborto.

Y matan dos pájaros de un tiro, como Fernández (Bermejo). Por un lado desvían la atención de lo que realmente debe preocupar, y por otro abren el camino al aborto libre, verdadero objetivo de la izquierda radical instalada en el gobierno.

Digan lo que digan, es instaurar la cultura de la muerte, es ningunear a sujetos de derechos (nasciturus). Es encubrir asesinatos que no se juzgarán en un primer momento, pero allá cada uno con sus actos.

Pues nada, sólo espero que PP, CIU y PNV sean consecuentes con sus ideales y en su momento, voten en contra de esta Ley que lo único que pretende es cubrir de sangre las responsabilidades de muchos médicos y demasiados políticos.

domingo, 1 de marzo de 2009

Algo está cambiando.

Pues esa es la lectura que hago de los resultados de las elecciones de ayer. Parece que el personal está ya cansándose de los absurdos nacionalismos, sin base histórica, y generalmente inventados por iluminados que ahora dejan de serlo para pasar a ser héroes que nunca fueron.

En Galicia, al PSOE (o PSG o como sea) le ha pasado factura algo. Algunos piensan que es el derroche de Touriño, que también. Personalmente pienso que ha sido el aliarse con el BNG. Ha sido el "vender a su madre" con tal de gobernar. Algo parecido a lo que pasa en Cataluña. Les ha pasado factura el aliarse con quien no quiere lo mismo que teóricamente debe querer el PSOE.

Y en el País Vasco por fin la suma de votos y escaños de partidos no nacionalistas superan a los que sí lo son. Y al parecer, son los jóvenes los que están cambiando la tendencia. Creo que PSOE (o PSE o como sea) debe gobernar con el necesario apoyo del PP y de UPD. Creo que los vascos merecen deshacerse del lastre que es ser gobernados por gente que no dejan de mirarse el ombligo e inventarse extrañezas y sandeces presuntamente respaldadas por una Historia que ni ellos mismos acaban de creerse. Y en estos tiempos que corren, mejor que el PSOE no tenga que devolver nada a cambio de un apoyo en Madrid.

Dicen que Rajoy sale fortalecido (pienso que si no gana en Galicia el PP, es para hacérselo mirar con la que está cayendo allí). Creo que la verdadera vara de medir hay que utilizarla en las elecciones europeas. Supongo que muchos habrán votado al PP con la única razón de deshacerse del desastroso Touriño y del iluminado de Quintana. Si quisieran castigar al PP de Rajoy, guardarán su castigo para otro momento. Lo primero: salvar la casa propia.