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lunes, 12 de abril de 2010

¿Juraron con los dedos cruzados?

Cuando uno se presenta a unas elecciones, puede pasar que salga elegido. Si eso sucede, para tomar posesión del cargo, uno se compromete a ciertas cosas jurando el cargo, sobre la Constitución.

Pues bien, esa Constitución, establece en su título II un montón de cosas acerca del Rey y de la institución de la Corona. Además, el artículo 1 establece bien clarito que España es una Monarquía Parlamentaria.

Yo, que no soy cargo público, puedo decir y hacer lo que estime oportuno, dentro de los márgenes que la Ley me otorga, en relación con la Corona. Pero si un día resulto elegido para un cargo público, y juro lealtad a la Constitución, deberé someterme a ese juramento. Es como si decido jugar al parchís, sólo podré salir de casa si saco un 5. Si cada uno ponemos nuestras reglas, será otra cosa, pero nunca parchís.

Pues bien. El Ayuntamiento de Sevilla está gobernado por el perdedor PSOE con el apoyo de los "voy-por-mi-cuenta" de IU. Me imagino que todos habrán jurado la Constitución cuando tomaron posesiones de sus atractivos cargos. Pueden suceder dos cosas: o bien que no cumplan sus juramentos, o bien que cuando jurasen tuviesen los dedos cruzados.

¿Por qué? No es la primera vez que sucede, pero nadie parece otorgarle importancia. El Ayuntamiento, como institución pública, ha organizado un concierto, con dinero público, en unos actos cuyo fin es luchar por la Tercera República. Viene auspiciado, como no puede ser de otro modo, por IU. Que por supuesto, como partido, tienen todo el derecho del mundo a opinar de este modo y ser contrarios a la Corona. Pero, chico, si te metes a jugar a la política, y asumes un cargo público, lo que no puedes hacer es utilizar medios públicos para actos que son contrarios a la Norma Suprema sobre la que juraste el cargo.

Ah, por cierto, además, uno de los grupos presuntamente musicales contratados hacen apología del terrorismo (alusiones despectivas a Irene Villa, Carrero Blanco, Ortega Lara).

Estos tíos, entre sus preferencias políticas orientadas a las dictaduras y sus juramentos no cumplidos, a mí me resultan poco fiables, la verdad.

lunes, 5 de abril de 2010

La Sexta, a lo suyo.

El Domingo de Resurrección andaba haciendo zapping a la hora de las noticias, y al pasar por la Sexta (camino ineludible hacia Canal Sur, no es que que tuviese interés en ver esa bazofia), me sorprende ver que están hablando de la Semana Santa de Sevilla. ¡Anda! Dejé el canal de Roures esperando sorprenderme gratamente... y fue todo lo contrario. Ingenuo de mí. En su guerra particular contra todo lo eclesiástico, pusieron precio a lo que cuesta la Semana Santa. En un tono ridiculizante y tratando de evidenciar hipocresía y falsedad en la Semana Santa, comienza la noticia diciendo, mientras se ilustra la noticia con sus correspondientes imágenes, que el ayuntamiento tiene que gastarse más de 5 millones de euros para que las cofradías salgan a la calle. Que las bandas de música cobran un pastón a las cofradías. Que incluso los saeteros cobran por cantar al Señor o a la Virgen. Que las mujeres sevillanas gastan más de 1.200 euros para ponerse las mantillas. Que una hermandad debe gastar más de 70.000 euros para poner la cofradía en la calle. La noticia termina diciendo que la fe, de momento, no les cuesta dinero.

En sí misma, es una noticia deplorable. En un telediario no se puede dar así la noticia y quedarse tan panchos. Si se trata de hablar del dinero que mueve la Semana Santa, si se trata de que es esa la noticia, hay que darla completa:

1º El ayuntamiento gasta 5 millones de euros. Y ahí, ¿qué se incluye? ¿Nóminas de policías locales? ¿Es que si no hubiese procesiones no cobrarían? ¿Qué más incluye, servicios de limpieza? Por supuesto, nada dicen del beneficio indirecto que le supone al ayuntamiento la ocupación hotelera, el consumo de bares y restaurantes, los empleos, el turismo...

2º Las bandas de música son profesionales, algunas. Por supuesto, la noticia no habla de las bandas propias de las hermandades, que son hermanos de una cofradía y no cobran por tocar en su procesión.

3º Los saeteros. La noticia generaliza falsamente. Raro es el saetero que cobra. La gran mayoría canta por devoción. Otra cosa es que la hermandad quiera que tal o cual saetero cante una saeta en tal o cual lugar. Algunas, repito, algunas hermandades, igual que contratan una banda de música para que toque marchas en honor de sus titulares, contratan a un saetero para que cante también en honor de sus titulares.

4º Las mantillas. La noticia parece darnos a entender que todos los años las mujeres se gastan un pastón en una mantilla. Lo cierto y verdad es que no todas cuestan lo que dice La Sexta. Lo cierto y verdad es que la gran mayoría son heredadas de madres a hijas. Lo cierto y verdad es que las que la compran, la compran para toda la vida.

5º El coste de tener una cofradía en la calle. Nada es gratis en esta vida. Vemos que si la hermandad no tiene banda propia, debe contratar una. Los cirios, las velas de los pasos, las restauraciones. Todo vale dinero. Y en honor del Señor y la Virgen, con mimo y cariño gastan parte de su dinero (por cierto, procedente exclusivamente de sus hermanos) en realizar una digna estación de penitencia. Pero, si quieren hablar de dinero, ¿por qué no hablan de las bolsas de caridad de las hermandades? Todas las cofradías tienen bolsas de caridad con las que sostienen comedores sociales, programas de ayuda a drogadictos, proyectos solidarios de todo tipo. No, de esto no hablan.

6º Y si de dinero se habla, ¿qué tal si hablamos de la ocupación hotelera? Gracias a la Semana Santa, Sevilla goza de una semana a más del 80 % de ocupación en sus hoteles, lo que revierte beneficio en la ciudad. ¿Qué tal si hablamos de empleo? Los comercios que viven exclusivamente de Semana Santa, como los que venden zapatillas, túnicas, enseres. Los imagineros, floristas, restauradores. ¿Y qué tal hablar de la repercusión en bares y restaurantes? Todo lo que rodea a la Semana Santa crea empleo, genera impuestos al dispararse el consumo. Es una verdadera fuente de ingresos para Sevilla y los sevillanos.

En resumen, la noticia, de ser rigurosa, habría hablado, si de dinero se trataba de hablar, de la repercusión en la ciudad. De la repercusión en los comercios y turismo. Del empleo que se crea gracias a la Semana Santa. De las multitudes de obras de caridad y sociales que realizan las hermandades. De la procedencia del dinero de las hermandades, que se sostienen exclusivamente de las aportaciones voluntarias de sus hermanos.

Pero no, La Sexta a lo suyo. ¿Lo peor? La jauría de crédulos aborregados que se creen a pies juntillas las diatribas de la Sexta y Público.