Hacía tiempo que no iba al cine. Antes de nuestra boda era uno de los planes más repetidos, pero lo cierto es que de casados apenas hemos ido un par de veces.
Este fin de semana retomamos la idea con una auténtica maravilla.
Es una de las lecturas que tenía pendiente, pero no quise dejar la oportunidad de ver la película.
No voy a entrar en parámetros técnicos, pues no tengo ni idea de cine, lo que sí sé es que me ha encantado. Cómo la ingenuidad de un niño se sobrepone a la barbarie de los adultos.
De la sala salimos todos con caras serias y en un espectacular silencio.
¿Debemos quedarnos con el mensaje? Creo que no debemos, jamás, olvidar lo que sucedió. Debemos tener siempre presente que millones de alemanes le siguieron el juego a Hitler y sus jerifaltes. ¿Cómo? A veces nos dejamos llevar por líderes que nos venden asuntos para tapar las verdaderas necesidades del país. Entre otras muchas razones, en la Alemania Nazi se utilizó el tema "judíos" para quitarse de encima el fracaso económico, el paro y la penosa situación en la política internacional de Alemania. Utilizaron los dirigentes para su propio provecho dos o tres cuestiones para realizar sus planes personales. En ese caso era la creación del III Reich más allá de las fronteras alemanas.
Absurdo, ¿verdad? Es como si un gobierno se dedica a legislar sobre cuestiones no esenciales para evitar que se hable de la desastrosa situación económica, o de otros problemas que desgastarían a los gobernantes. No sé si esto pasa en pleno siglo XXI.
2 comentarios:
A mi me encantó el libro, una pequeña joya en estos tiempos donde tan díficil es encontrar literatura de calidad, unida a un profundo mensaje.
La verdad es que cuando leí el libro quedé me quedé muy sorprendido, como tu dices tiene una enseñanza geniál.
La película me la bajaré por la red ya que pago el correspondiente canon, que me permte estas cosas y la veré con unas palomitas del Mercadona.
Salud
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