Siguiendo con la costumbre de contar algo de cada uno de los viajecillos que vengo realizando, el fin de semana pasado estuvimos en Montegordo, junto a Vila Real de Santo Antonio. Algarve portugués.
Ya el año pasado probamos el Algarve, y ciertamente es un muy buen sitio para veranear. Montegordo es un pequeño pueblo repleto de hoteles y pisos de verano. Imagino que en invierno no habrá ni un alma. Nuestra llegada fue algo accidentada, pensábamos pasar un fin de semana de descanso, y al llegar al hotel vimos niños, niños, niños y más niños. No había visto tantos niños juntos en mi vida. Al parecer había un campeonato de fútbol de niños, y según rezaban los carteles, participaban 15.000 niños. Claro, no había hotel que no sufriera tal invasión. La desazón se fue disipando cuando supimos que ése era el último día del campeonato. Y lo cierto es que a medida que pasaban las horas sabatinas iban desapareciendo los crianças (en Portugal no parece que haya problema del tipo crianças y crianços).
Ya el año pasado probamos el Algarve, y ciertamente es un muy buen sitio para veranear. Montegordo es un pequeño pueblo repleto de hoteles y pisos de verano. Imagino que en invierno no habrá ni un alma. Nuestra llegada fue algo accidentada, pensábamos pasar un fin de semana de descanso, y al llegar al hotel vimos niños, niños, niños y más niños. No había visto tantos niños juntos en mi vida. Al parecer había un campeonato de fútbol de niños, y según rezaban los carteles, participaban 15.000 niños. Claro, no había hotel que no sufriera tal invasión. La desazón se fue disipando cuando supimos que ése era el último día del campeonato. Y lo cierto es que a medida que pasaban las horas sabatinas iban desapareciendo los crianças (en Portugal no parece que haya problema del tipo crianças y crianços).
Habíamos elegido Pensión Completa, así que no puedo contar demasiado de restaurantes. El Hotel, el Praia Montegordo, es interesante tenerlo en cuenta. Buenísimas instalaciones, habitaciones tipo suite, limpias, amplias. Tal vez el único pero es que el restaurante tal vez debiera plantearse una mejora. La comida estaba bastante buena, pero quizás no a la altura del resto del hotel (me refiero a variedad y a tipos de platos).
La playa bien, aunque prefiero las que se van acercando al Cabo de San Vicente, más amplias y con menos gente. Tal vez la mañana del domingo demasiado masificada, aunque es de justicia decir que coincidió con marea alta. Eso sí, el agua era soportable, no como si nos acercamos al Cabo, cada vez más gélida.
1 comentario:
Jejeje, yo estuve hace tres años en el mismo pueblo, pero mi hotel era el Montechoro.
Respecto a lo de los niños... yo siempre lo había pensado cuando vamos de campeonatos me pregunto, y los pobres clientes del hotel que vienen a descansar y se encuentran esto, qué pensarán?
kisses
sopy
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