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lunes, 5 de abril de 2010

La Sexta, a lo suyo.

El Domingo de Resurrección andaba haciendo zapping a la hora de las noticias, y al pasar por la Sexta (camino ineludible hacia Canal Sur, no es que que tuviese interés en ver esa bazofia), me sorprende ver que están hablando de la Semana Santa de Sevilla. ¡Anda! Dejé el canal de Roures esperando sorprenderme gratamente... y fue todo lo contrario. Ingenuo de mí. En su guerra particular contra todo lo eclesiástico, pusieron precio a lo que cuesta la Semana Santa. En un tono ridiculizante y tratando de evidenciar hipocresía y falsedad en la Semana Santa, comienza la noticia diciendo, mientras se ilustra la noticia con sus correspondientes imágenes, que el ayuntamiento tiene que gastarse más de 5 millones de euros para que las cofradías salgan a la calle. Que las bandas de música cobran un pastón a las cofradías. Que incluso los saeteros cobran por cantar al Señor o a la Virgen. Que las mujeres sevillanas gastan más de 1.200 euros para ponerse las mantillas. Que una hermandad debe gastar más de 70.000 euros para poner la cofradía en la calle. La noticia termina diciendo que la fe, de momento, no les cuesta dinero.

En sí misma, es una noticia deplorable. En un telediario no se puede dar así la noticia y quedarse tan panchos. Si se trata de hablar del dinero que mueve la Semana Santa, si se trata de que es esa la noticia, hay que darla completa:

1º El ayuntamiento gasta 5 millones de euros. Y ahí, ¿qué se incluye? ¿Nóminas de policías locales? ¿Es que si no hubiese procesiones no cobrarían? ¿Qué más incluye, servicios de limpieza? Por supuesto, nada dicen del beneficio indirecto que le supone al ayuntamiento la ocupación hotelera, el consumo de bares y restaurantes, los empleos, el turismo...

2º Las bandas de música son profesionales, algunas. Por supuesto, la noticia no habla de las bandas propias de las hermandades, que son hermanos de una cofradía y no cobran por tocar en su procesión.

3º Los saeteros. La noticia generaliza falsamente. Raro es el saetero que cobra. La gran mayoría canta por devoción. Otra cosa es que la hermandad quiera que tal o cual saetero cante una saeta en tal o cual lugar. Algunas, repito, algunas hermandades, igual que contratan una banda de música para que toque marchas en honor de sus titulares, contratan a un saetero para que cante también en honor de sus titulares.

4º Las mantillas. La noticia parece darnos a entender que todos los años las mujeres se gastan un pastón en una mantilla. Lo cierto y verdad es que no todas cuestan lo que dice La Sexta. Lo cierto y verdad es que la gran mayoría son heredadas de madres a hijas. Lo cierto y verdad es que las que la compran, la compran para toda la vida.

5º El coste de tener una cofradía en la calle. Nada es gratis en esta vida. Vemos que si la hermandad no tiene banda propia, debe contratar una. Los cirios, las velas de los pasos, las restauraciones. Todo vale dinero. Y en honor del Señor y la Virgen, con mimo y cariño gastan parte de su dinero (por cierto, procedente exclusivamente de sus hermanos) en realizar una digna estación de penitencia. Pero, si quieren hablar de dinero, ¿por qué no hablan de las bolsas de caridad de las hermandades? Todas las cofradías tienen bolsas de caridad con las que sostienen comedores sociales, programas de ayuda a drogadictos, proyectos solidarios de todo tipo. No, de esto no hablan.

6º Y si de dinero se habla, ¿qué tal si hablamos de la ocupación hotelera? Gracias a la Semana Santa, Sevilla goza de una semana a más del 80 % de ocupación en sus hoteles, lo que revierte beneficio en la ciudad. ¿Qué tal si hablamos de empleo? Los comercios que viven exclusivamente de Semana Santa, como los que venden zapatillas, túnicas, enseres. Los imagineros, floristas, restauradores. ¿Y qué tal hablar de la repercusión en bares y restaurantes? Todo lo que rodea a la Semana Santa crea empleo, genera impuestos al dispararse el consumo. Es una verdadera fuente de ingresos para Sevilla y los sevillanos.

En resumen, la noticia, de ser rigurosa, habría hablado, si de dinero se trataba de hablar, de la repercusión en la ciudad. De la repercusión en los comercios y turismo. Del empleo que se crea gracias a la Semana Santa. De las multitudes de obras de caridad y sociales que realizan las hermandades. De la procedencia del dinero de las hermandades, que se sostienen exclusivamente de las aportaciones voluntarias de sus hermanos.

Pero no, La Sexta a lo suyo. ¿Lo peor? La jauría de crédulos aborregados que se creen a pies juntillas las diatribas de la Sexta y Público.

2 comentarios:

Luis y Mª Jesús dijo...

lo que es una vergüenza es el entierro de Genarín, que se celebra en León la noche de Jueves Santo y madrugada del Viernes Santo, consiste en emborracharse y romper botellas por la calle, haciendo la ruta que al día siguiente muchos papones recorren descalzos en la procesión de Viernes Santo, que por cierto es preciosa aunque distinta que la de Sevilla.
Están intentando fomentar tanto el entierro de Genarín que este año me han dicho que vinieron autobuses para emborracharse y terminar con peleas en León.
La Madrugá de Sevilla es un fiesta nacional, una manifestación de fe del pueblo que, por cierto, puede gastar el dinero en lo que le salga de las narices. Además estoy segura de que es muy rentable para Sevilla.
Gracias por tu comentario
Un abrazo

Javi dijo...

Luis y Mª Jesús: muy grandes. Tenéis toda la razón.

Gonover: de todas las verdades como templos que expones en este genial artículo, no interesa ninguna. ¿Qué vende más, hablar bien de las obras de caridad o reírse de la fe? Pues está clara cuál es la opción que escoge La Sexta.

Últimamente (tal vez haga mención de ello en mi blog, aunque estoy tan pendiente de terminar la carrera y de tocar tantos temas que no doy más de mí) se está poniendo de moda el término flash-mob. Como reflexión sociológica diría que en este siglo XXI la sociedad necesita desesperadamente inventar nuevas palabras para referirse a lo mismo; me explico:

Si hablamos de manifestación, o de representación de una multitud de personas, actualmente el término que se está generalizando es el de "flash-mob". No tiene por qué ser una manifestación de algún activismo concreto, simplemente una manifestación (por ejemplo mucha gente congelándose en la estación de tren para impactar a otras personas... etc)

He estado Viernes Santo, Sábado y Domingo de Resurrección en Santiago de Compostela, y he visto muchas procesiones. Algunas ponen los pelos de punta, aunque hay alguno que sigue viéndolas como algo arcaico y sádico (¿?¿?¿?), y estoy esperando a que dentro de los fenómenos que se engloban en la palabra "flash-mob" se incluya una procesión de Semana Santa. Al fin y al cabo congrega a muchísima gente a su alrededor y conmueven a quien se detiene a verla (bueno, conmueven a quien se detiene a verla y tiene algo de corazón)

Feliz Pascua a todos. Y un saludo, Gonover; es un placer leer cada una de tus actualizaciones.